Una nueva reducción en el consumo de antimicrobianos registró la industria del salmón en 2023, de acuerdo con el Informe de Uso de Antimicrobianos y Antiparasitarios en la Salmonicultura Nacional, publicado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). El documento muestra una caída en el uso anual de antimicrobianos en agua dulce y mar, y a ciclo cerrado durante el período, confirmándose así la tendencia a la reducción observada en los últimos seis años.

El análisis se indica que la principal patología que afecta el cultivo de salmónidos en agua mar y, por ende, explica el mayor uso de antimicrobianos, sigue siendo la Piscirickettsiosis (SRS), con un 93,21%; seguida de Renibacteriosis (BKD), equivalente al 4,62%; y finalmente Tenacibaculosis, con un 1,46%. De acuerdo con el reporte, el 54,57% de los antimicrobianos se administraron en la región de Aysén y el 45% en Los Lagos. En la región de Magallanes, en tanto, solo se administró un 0,44%, lo que muestra una importante disminución respecto de 2022.

En tanto, en la fase agua dulce, las principales enfermedades que requieren el uso de estos fármacos corresponden a BKD, con un 42,13%; Flavobacteriosis, con un 30,92%; y Furunculosis atípica, con un 26,59%. El uso se distribuyó entre Los Lagos (44,62%) y La Araucanía (38,9%), regiones donde se concentra la mayor producción en esta etapa.

En relación al consumo de antimicrobianos a ciclo cerrado (ciclos de engorda de salmónidos que terminaron el 2023), Sernapesca explica que durante el último año el Índice de Consumo de Antimicrobianos (ICA) fue de 228,37 g/t, lo que significa un 44,01% menos que el año anterior.

Fuente: Sernapesca