La industria chilena del salmón está preocupada por reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), buscando optimizar cada uno de sus procesos. Con la ayuda de proveedores que están constantemente ofreciendo propuestas innovadoras, la salmonicultura está avanzando hacia una producción más eco amigable.

En el ámbito de los pontones, por ejemplo, se investiga cómo disminuir sus impactos ambientales. En ese sentido, existen proyectos enfocados en el uso de nuevas tecnologías de generación energética y equipamiento inteligente para que estas instalaciones puedan ser más eficientes, atendiendo, por supuesto, de buena forma los requerimientos productivos y la habitabilidad de los trabajadores.

Es así como algunas empresas ya han comenzado a trabajar en recursos energéticos alternativos, como el uso de paneles fotovoltaicos, gas licuado e hidrógeno verde para lograr una operación sin emisiones contaminantes.

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Fotografía: Blumar