LA NIÑA: ¿PUEDE AFECTAR A LA SALMONICULTURA?

Recientemente, la FAO hizo un llamado para que se tomen medidas mundiales para hacer frente a los impactos que podría tener el Fenómeno La Niña. Se prevé que el evento aparezca en noviembre próximo, manteniéndose hasta enero-marzo de 2025, pudiendo implicar fenómenos meteorológicos extremos, con graves consecuencias para la seguridad alimentaria.

La Niña es un fenómeno climático caracterizado por el enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico central y oriental, que suele alterar los patrones climáticos mundiales. Se presenta cada 2 a 7 años y dura entre 9 y 12 meses.

¿Puede tener algún impacto en la salmonicultura chilena? De acuerdo con el consultor en acuicultura y director ejecutivo del Club Innovación Acuícola de Chile, Adolfo Alvial, en los eventos de La Niña se producen los efectos opuestos a El Niño. Es decir, en vez de calentamiento, se registra un enfriamiento de las aguas, con una disminución de las lluvias y aumento de la niebla costera.

De ese modo, La Niña podría tener consecuencias, principalmente, en la agricultura chilena, pero no en la salmonicultura. Y es que el enfriamiento de las aguas es una condición de mayor normalidad para este tipo de peces, que suelen crecer en aguas templado-frías.

“Para los salmónidos, este evento representa una mejor condición en términos generales. El agua se enfría, bajan los riesgos de marea roja y aumentan los vientos del sur que producen una mayor surgencia. Es, sin duda, una situación más beneficiosa”, expresa el consultor. No obstante, comenta que, de todas maneras, hay que estar atentos, ya que los impactos de El Niño o La Niña no siempre son iguales, como tampoco las transiciones entre uno y otro.

Fuente: FAO/Adolfo Alvial

Artículos relacionados