Gracias a nuestra extensa costa y las extraordinarias condiciones para el desarrollo de la acuicultura, la industria salmonicultora tiene la posibilidad de cultivar tres especies de salmón de calidad mundial: salmón Atlántico (Salmo salar), salmón del Pacífico o salmón coho (Oncorhynchus kisutch) y trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss).
Reconocidas por su alto aporte de proteínas y elevado valor nutricional, cada una de estas especies tiene características propias que la definen. Aquí te presentamos algunas:
SALMÓN ATLÁNTICO: El rey del mercado, representa el 80% de la producción de la salmonicultura mundial. Se trata de un pez de agua fría que desarrolla su primera etapa en agua dulce y luego es trasladado al mar para concluir su ciclo. Su tiempo de cultivo promedio es de 15 a 18 meses y su peso de cosecha aproximado de 5 kg. Sus principales mercados de exportación son Estados Unidos, Brasil, Rusia y China. Los amantes de la cocina lo destacan por su tamaño, delicioso sabor y textura, que lo hacen ideal para cualquier preparación.
SALMÓN COHO: Especie de agua fría que parte su desarrollo en agua dulce para luego concluir su ciclo en mar. Está captando gran interés en los acuicultores debido a sus buenos resultados productivos y resistencia a enfermedades bacterianas. Su período promedio de cultivo es de 10 meses y su peso ideal de cosecha asciende a 3 kg. Se exporta a Japón, Estados Unidos y Brasil, principalmente. Su carne roja y sabor intenso conquista a los más exigentes paladares.
TRUCHA ARCOÍRIS: Pez muy versátil. Su cultivo se adapta tanto a agua dulce como salada. Su período promedio de cultivo es de 10 meses y se cosecha con un peso de 4 kg, aproximadamente. Entre los mercados de destino más importantes destacan Japón y Estados Unidos. La suavidad y ligereza de su carne la convierten en una joya culinaria.
Fuente: SalmonChile
Fotografía: Ventisqueros