No es novedad que la acuicultura –y la salmonicultura en especial– está migrando hacia zonas más expuestas. Tanto en Noruega, como en Chile, se está trabajando fuertemente por crear las condiciones necesarias para poder realizar estos cultivos de la mejor forma posible.
En Chile, se ha estado avanzando en la construcción de pontones de acero naval con capacidades de carga de hasta 600 t, con habitabilidad de 350 m2 y tecnologías de automatización para gran parte de sus servicios a bordo. En Noruega, en tanto, hay algunos proyectos apostando, derechamente, por la producción offshore, es decir, mar adentro. Es el caso de los mega centros de cultivo Ocean Farm de Salmar y Havfarm de Nordlaks, los cuales utilizan enormes plataformas flotantes capaces de alojar entre 1,5 y 2 millones de peces.
Otro ejemplo son los “huevos” propuestos por Hauge Aqua. Se trata de un sistema basado en una jaula encapsulada tipo huevo, con diseño bastante adaptable y que podría reemplazar la actual forma de cultivo, otorgando beneficios en la recolección de lodos y mortalidades, eliminando el riesgo de escapes de peces y evitando el contagio por piojo de mar.
Idear nuevos sistemas para zonas de alta energía o incluso oceánicas es una tarea compleja, pues se debe procurar que el sistema sea capaz de mitigar las condiciones extremas, manteniendo el confort de la tripulación. Pero se cree que el esfuerzo vale la pena en pos de avanzar hacia una actividad más sostenible, con menor huella ambiental y con mayor bienestar para los peces.
Para mayor información, puedes descargar el artículo “Sistemas de cultivo en el mar: Jaulas, fondeos, pontones y habitabilidad”: https://bit.ly/3K6HTE9.