Las enfermedades branquiales se han posicionado como uno de los temas más relevantes en el ámbito sanitario en el cultivo de salmónidos tanto en Chile como en otros países productores, pues afectan a los peces tanto en agua dulce, como en agua de mar.
Este tipo de patologías –también conocidas como Enfermedades del Complejo Branquial (CGD, por su sigla en inglés)– han ido aumentando en términos de casuística, frecuencia y distribución en los últimos años. Se trata de cuadros relevantes, ya que las branquias cumplen funciones vitales en el organismo de los peces y cualquier trastorno, especialmente crónico y/o de alta intensidad, puede generar efectos complejos, como una reducción de la superficie respiratoria, alteración de los mecanismos fisiológicos de excreción de amonio, impacto en el equilibrio ácido-base y eliminación de sales (osmorregulación).
Lo anterior, puede impactar el rendimiento productivo y el bienestar animal, aumentando los costos de producción, perjudicando incluso la calidad del producto final. Así lo explicó el gerente general de ADL Diagnostic Chile, Dr. Patricio Bustos, en el marco de la Gill Health International Conference 2024 realizada en marzo pasado en Puerto Varas.
De acuerdo con el ejecutivo, para controlar mejor este tipo de enfermedades, es necesario compartir información científica y tecnológica entre expertos y países cultivadores, además de estudiar a fondo, por ejemplo, los efectos que puede tener el cambio climático en la mayor proliferación de estas patologías.
Fuente y fotografía: Gill Health International Conference 2024