Las balsas jaulas para el cultivo de peces son grandes estructuras flotantes, generalmente de 40×40 metros, que se colocan dentro del agua y cumplen la función de albergar a los salmones en el mar mientras concluyen su proceso de crecimiento y engorda, manteniéndolos en cautiverio dentro de un espacio cerrado y con flujo libre de agua.
Comúnmente, las jaulas están conformadas por estructuras flotantes cuadradas o circulares, que pueden estar confeccionadas en metal o plástico, a las cuales se les instalan cuerpos flotantes y redes cuyo objetivo es contener y proteger a los salmones en las jaulas bajo la superficie.
Toda esta gran estructura flotante se encuentra anclada al fondo marino mediante sistemas de fondeo que, mediante diversas líneas y anclajes, garantizan la seguridad y el óptimo funcionamiento de los centros de cultivo, manteniendo en su lugar para disminuir el riesgo siniestros, como hundimientos o escape de peces, además de cumplir con las normativas y regulaciones vigentes.
Con respecto a la evolución que han presentado las jaulas de cultivo en el último tiempo, el cambio se evidencia en que los nuevos diseños han aumentado significativamente su tamaño y actualmente varias empresas productoras de salmónidos han dejado atrás las habituales jaulas de 40×40 metros para ampliarse a estructuras de 50×50, 60×60 e, incluso, 80×80 metros.
Estas nuevas medidas no solo responden a un tema de mayor capacidad, sino que también es una adaptación para operar en sitios expuestos con condiciones ambientales más complejas, en donde se debe contar con estructuras robustas que puedan resistir olas de mayor tamaño -3 a 4 metros de altura- y corrientes mayores a las habituales -superior a 2,5 nudos-.
Los pontones en la industria del salmón cumplen dos funciones fundamentales durante el proceso productivo. Estas son las de almacenar y suministrar el alimento a los peces y dar refugio al personal que trabaja en el centro de cultivo.
Con el paso del tiempo, los pontones comenzaron a incorporar mayores prestaciones con el objetivo de tener un cultivo completamente monitoreado y hoy estas infraestructuras vienen equipados con variadas tecnologías automatizadas que permiten apoyar de manera inteligente las tareas diarias dentro del pontón, tales como sistemas de alimentación, equipos de emergencia y seguridad, sistemas de datos, comunicaciones y cámaras.
Además, las concesiones marítimas, cada vez más remotas y expuestas, han llevado a que uno de los principales requerimientos para los pontones en Chile -en términos de diseño- sea la habitabilidad, por lo que los astilleros constructores de pontones se han esforzado por construir infraestructuras más resistentes, con espacios amplios, cómodos y con mayores medidas de seguridad.
De esa manera, actualmente los pontones están diseñados para entregar un alojamiento apropiado en los largos periodos de trabajo a bordo y, por ejemplo, vienen equipados con cocina, baños, salas de estar e, incluso, gimnasios; de modo que se han convertido en verdaderas viviendas flotantes.
Si hablamos de evolución tecnológica en la industria acuícola nacional, los pontones son un fiel reflejo de cómo la industria ha ido mejorando su infraestructura flotante. Antiguamente, los pontones utilizados por la industria contaban con una acotada capacidad para almacenar alimento, pero dada la expansión de la actividad salmonicultora en el país, se comenzó a innovar en el diseño, arquitectura y geometría de las estructuras.
Es así como, con el paso del tiempo, se ha migrado desde pontones de ferrocemento con capacidad de 40 toneladas(t), a pontones de hormigón armado de hasta 400 t de capacidad y, hace aproximadamente 10 años, se comenzó a construir pontones de acero naval que permiten operar centros de alta energía, con capacidades de carga de hasta 600 t.
Las redes son insumos fundamentales para el cultivo de peces al ser la única barrera que permite mantener la biomasa cultivada protegida dentro de las jaulas, previniendo posibles escapes, pérdidas o ataques de depredadores. De esa manera, en la industria salmonicultora se fabrican todo tipo de redes: loberas, peceras, pajareras o de protección, todo con el objetivo de resguardar a los peces.
En general, en la industria local se utilizan redes tradicionales de fibra -en su mayoría de nylon-, pero últimamente también se ha innovado probando nuevas materialidades que ofrecen diversos beneficios para optimizar los resultados productivos del sector.
Es así como hoy se observa una gran variedad de componentes, como el Dyneema (fórmula de nylon y kevlar de alto rendimiento), HDPE, acero o aleaciones de cobre y otras materialidades que de a poco van dejando atrás el tradicional nylon.
Igualmente, en cuanto a innovación también se observa cómo el diseño de las redes y su instalación (contrapesos y tensores) son evaluados con sofisticados softwares operados por ingenieros especializados para lograr así un riesgo mínimo.
A esto se suma, además, los servicios de instalación y manutención, los cuales han debido renovar sus conocimientos y recurrir a ingenieros o servicios de robótica submarina (ROV) para evaluar el funcionamiento de las redes y todos los sistemas de cultivo.
Referencias:
- Grupo ERSIL y SITECNA. (2021). Compendio Ecosistema de Innovación en la industria de la salmonicultura chilena. Capítulo 2: Sistemas de cultivo en el mar: Jaulas, fondeos, pontones y habitabilidad. Revista Salmonexpert. Disponible en: www.clubinnovacionacuicola.cl/documentos