Para entender por qué se aplican luces en los cultivos de salmones, primero hay que comprender un poco de su fisiología. Los salmones, así como otras especies, son muy sensibles a la luz. A través de órganos ubicados en el sistema nervioso central (glándula pineal) y los ojos (retina) pueden captar los cambios de las horas de luz en el día y también en el año, es decir, el “fotoperiodo”.
El fotoperiodo es un fenómeno natural basado en la salida y puesta de sol, es decir, es una señal constante, predecible y muy fiable, por lo que las especies se basan en ella para iniciar procesos fisiológicos importantes. En el caso de los salmones, esta capacidad de sensar el fotoperiodo les permite ubicarse en el tiempo, es decir, perciben si están en un período de incremento de horas luz (primavera) o de disminución de horas luz (otoño) y con esta información pueden decidir cuándo iniciar la esmoltificación o la pubertad.
Basados en este conocimiento, los investigadores primero y los productores después, comenzaron a aplicar luces en el salmón del Atlántico para manejar el fotoperiodo en agua dulce y, de esa forma, adelantar la esmoltificación o permitir que los peces esmoltifiquen fuera de estación, lo que por un lado acorta los ciclos productivos y por otro permite contar con stock de peces durante todo el año.
Luces en piscicultura. Fuente: Bioled.
En términos prácticos, se cultiva a los peces con 24 horas de luz hasta que alcancen un desarrollo óptimo. Posteriormente se aplica un régimen de 12:12, es decir, 12 horas luz y 12 horas de oscuridad por 4 o 5 semanas, para luego terminar en un fotoperiodo de 24 horas de luz constante. Durante este proceso, el pez sensa la información como si fueran cambios de estación y esmoltifica, es decir, prepara su organismo para adaptarse al mar. Existen variaciones de la técnica pero la generalidad es la misma y es una técnica muy efectiva porque los salmones han evolucionado en base a los cambios de horas luz.
Luego, en la fase de engorda en agua de mar, la aplicación de 24 horas de luz constante se basa en que los peces detienen la pubertad, ya que en forma natural, la pubertad se inicia con un período de aumento de horas luz, sin embargo, la luz constante es percibida por el salmón como un verano constante y detiene su madurez. Por otro lado, un verano constante aumenta el apetito de los peces, están más activos y crecen mejor, lo que permite acortar los ciclos productivos o cosechar peces con mejor peso en el mismo período de tiempo, además de obtener peces de mejor calidad, ya que la pubertad deteriora las características del filete.
En el cultivo de reproductores, así como en fase de agua dulce y mar, el uso de fotoperiodo con luces artificiales juega un rol preponderante para el manejo de los desoves donde los ciclos de luz son acortados para estimular las fases finales de madurez del ovocito y permitir desoves en períodos de tiempo más ajustados o durante todo el año, según el productor lo requiera. Todas estas aplicaciones han permitido una mejor calidad del producto, organizar los ciclos productivos, entregarle al productor mayor flexibilidad y una mejor gestión de la producción.
La luces, ¿tienen un efecto negativo para los peces y su entorno?
Luz de fotoperiodo. Fuente: Bioled.
Como mencionamos anteriormente, los peces son sensibles a la luz, la luz los atrae y generalmente nadan alrededor de las luces sumergidas. De acuerdo con la literatura, se ha observado que los peces expuestos a intensidades de luz muy altas (sobre 50 watts/m2) pueden sufrir daño retinal que luego se recupera durante unos días. En los sistemas productivos se utilizan intensidades de luz donde el mínimo aceptado es 0,02 watts/m2.
Adicionalmente en los estudios enfocados a evaluar el bienestar animal con el uso de luces no se han observado efectos de estrés a largo plazo, así como tampoco efectos en el entorno. Ahora bien, si los peces no han sido expuestos a luz artificial con anterioridad, es importante encender las luces de forma gradual para disminuir el período de adaptación que se caracteriza por una reducción del apetito y que puede durar desde 6 a 8 semanas y que ocurre solo en peces donde la luz continua es iniciada después de un fotoperiodo natural.
Es por eso, que en general en los sistemas productivos la aplicación de luz se utiliza durante todo el ciclo de vida del salmón y especialmente por todas las ventajas y beneficios que entrega.
FUENTE: BIOLED
