Cadena de Valor

La cadena de valor de la actividad salmonicultora proporciona oportunidades y desafíos en el ciclo completo de esta actividad, incluyendo la operación para formar el producto final.

Para la cadena productiva, existen productos y servicios que operan de manera transversal tanto para esta actividad en particular, la salmonicultura, como para el rubro acuícola y para la productividad del país. En este contexto se habla del desarrollo tecnológico; del marco regulatorio;  de organizaciones sociales que empoderan la actividad; de la asociatividad industria-academia-sociedad; de la bioseguridad (equipos, mantención, auditorías); de la formación y capacitación del personal de operación, fiscalización y otros; de la inversión y aplicación de Investigación Desarrollo e Innovación (I+D+i); de los elementos, instrumentos y evaluación para el cuidado del medio ambiente; de las estrategias para la certificación y de las exigencias nacionales e internacionales, entre otros. 

Para la  fase de agua dulce que considera Peces para reproducción y Fertilización, luego las etapas de Alevinaje, Esmoltificación, las cuales tienen como componentes: el desarrollo de biotecnología, la alimentación y dietas en esta fase, equipos e instalaciones principalmente para el cultivo en agua dulce (piscicultura, salas de incubación, engorda en agua dulce), importación y generación interna de ovas, programas de genética y biotecnología, entre otros.  

En la fase de agua de mar hay una amplia gama de  servicios y productos que intervienen en las etapas de engorda, cosecha y acopio, a saber: diseño y mantención de redes; transporte seguro; servicios de fondeo; servicios de cosecha; infraestructura e instalación de balsas jaulas, pontones y otros; inteligencia artificial; tecnología para el fotoperíodo; alimentación y dietas entre otros. 

Una vez cumplidas las fases de agua dulce y de mar, continúa la fase de procesamiento del pescado en plantas de proceso, seguido por la fase de comercialización. Las plantas de procesos comprometen a las plantas reductoras (aceite y harina de salmón), procesamiento primario, secundario y terciarios, los que entregan alto valor agregado al producto final, en los cuales los componentes necesarios son la cadena de frío; servicio de matanza; eviscerado y fileteo, packing, control y automatización de procesos, implementación de buenas prácticas, entre otros. Una vez obtenido el producto final, la fase de comercialización comprende la comercialización propiamente tal y la distribución, en la cual es necesario contar con transporte terrestre, marítimo y aéreo  frigoríficos, cumplimiento con la cadena de fríos entere otros. 

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REFERENCIAS:

[1] Araya, C., Zanlugo, J.P., Katz, J. 2015. Servicios intensivos en conocimiento en la industria salmonera chilena. Banco Interamericano del Desarrollo.

https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Servicios-intensivos-en-conocimiento-en-la-industria-salmonera-chilena.pdf

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